Estimados,
Seguramente
al igual que todos ustedes, yo no tengo palabras para describir la arrechera que me
embarga por la inmerecida e injusta derrota que sufrimos ayer ante el CIV 2-1.
En términos
generales, y en especial en el conteo de oportunidades, pudimos haber terminado
el 1er tiempo 3-0 arriba, y además pudimos haberlo empatado estando abajo 2-1 en unas 2 ocasiones muy
claras que tuvimos.
El partido
se terminó decidiendo por 1 descuido y por 1 error arbitral más grande que la
Catedral de San Pedro del Vaticano, que nulificaron nuestro gran e importante
esfuerzo táctico en cancha, que fue factor clave para que los del CIV se vieran
totalmente impotentes de ensamblar siquiera una jugada peligrosa medio-decente.
Nuestro “plan de batalla” era muy simple:
orden táctico defensivo, balones largos a los atacantes. Y funcionó a la
perfección hasta los fatídicos 5 minutos entre el 20´ y 25´ del 2ndo tiempo,
cuando nos voltearon el marcador.
Que
decirles? nuestro juego fue duro, muy disputado, muy de marca zonal pero sin
descuidar la personal, tratando de aprovechar el mas mínimo parpadeo de la Media del CIV para contragolpearlos.
Tuvimos 3 clarísimas ocasiones de adelantarnos en el 1er tiempo, y
lamentablemente no tuvimos la fortuna de convertir. Por el contrario, el juego
del CIV fue muy previsible ya que nunca trataron de meterse por las bandas sino
con pases largos desde la media hacia el centro, por lo que los delanteros de
ellos se estrellaron (con una excepción) una y otra vez en el “muro” que
teníamos alzado atrás.
La
Dirección Técnica decidió esta vez no hacer cambios al inicio del 2ndo tiempo,
y eso pareció ser una decisión apropiada debido al alto grado de intensidad, concentración y orden táctico de los que
estaban en campo, y porque casi de inmediato nos fuimos arriba con un pase
largo cruzado a César Pegoraro, quien se llevó su marca ante una indecisión
defensiva y convirtió.
Los del CIV
trataron de intensificar sus ataques, pero el “muro de contención” que teníamos
armado estaba funcionando a las mil maravillas: no había forma que pudieran
abrir por las bandas o meterse por el centro. En el minuto 15 se produjeron 2
cambios, y en seguida “Petare” tuvo en sus botines el gol de ponernos 0-2, pero
chutó mal y el arquero pudo parar.
El CIV
estaba desesperado y sin saber qué hacer para romper nuestro sistema, hasta que
se produjo una falta fuera del área. Y aquí el “descuido” nos jugó una mala
pasada, pues nadie se puso al frente del balón para forzar a que el CIV pidiera
la barrera, y mientras PP GARRIDO se estaba “esgañitando” para cuadrar la defensa, los jugadores del CIV se avisparon
y nos sorprendieron con un empate BIEN TONTO!!!
Tuvimos 1
solo descuido y fuimos castigados demasiado duramente por un equipo que no había
creado en 40 minutos sino 1 sola acción digna de llamarse “peligrosa”. Pero a
pesar de ese balde de agua fría, seguimos todos fajados echándole bolas para
sacar el resultado.
Sin
embargo, no habían pasado ni 5 minutos, y se volvió a producir un foul más o
menos en la misma posición anterior, y “oooootra” vez nos aweboneamos. El
jugador del CIV metió una “cañona” bastante central, pero Talos no llegó a
despejar: el balón rebotó en la base del palo y en un jugador del CIV, en evidentísimo
FUERA DE JUEGO, y terminó en la red. CRASO ERROR ARBITRAL (muy casero, de paso!),
pero en el futbol eso también juega, y esta vez jugó en contra de nosotros.
Nosotros
reaccionamos como los buenos, y la verdad es que tuvimos un par de ocasiones de
oro para empatarlos. Pero definitivamente no era nuestra noche, y terminamos
perdiendo un partido que estaba a nuestro alcance ganarlo, y de manera amplia.
UNA CONSIDERACIÓN TÉCNICA
Es personal,
y de ninguna manera debe ser interpretada como crítica destructiva, sino todo
lo contrario. Revisando la situación, tal vez la “secuencia de cambios"
influyó un poco en esos 2 fatales aweboneamientos. ME EXPLICO:
al ver yo que estábamos en el minuto 10 del
2ndo tiempo y en ventaja (acuérdense que yo tengo un dispositivo en mi muñeca
para medir latidos, distancia, tiempo, etc), yo empecé a pedir cambio. No lo
pedí porque estaba cansado (de hecho…estaba fresco como una uva), sino porque
creo que las rotaciones nos habían beneficiado una enormidad y habían sido uno
de los factores clave de nuestro invicto hasta ese momento. Cuando por fin se
hace el cambio en el minuto 15, no solo salí yo sino también Pablo, que junto
con Francisco, teníamos totalmente controlada la banda derecha del campo. Me da
la impresión que en ese momento se produce un “hueco” que el CIV explotó muy
bien: César entró frio y sin “timing”, y al haber debilitado la Media Derecha,
Francisco tampoco pudo suplir defensivamente y darle tiempo a César de que “cogiera
mínimo”. En otras palabras, TAL VEZ
hubiera tenido que salir YO de primero, permitir que César tomara el pulso a “sus
marcas”, y cambiar a Pablo con “Petare” a los 5 minutos.
Pero bueno… a lo hecho, pecho! Pa´ ´lante y
mas naá…!
No me queda
la menor duda que todos los que tuvieron la oportunidad de jugar ayer le
echaron un camión de bolas para obtener el resultado. Todos estuvieron fantásticos. Pero me permito resaltar a PABLO y
ARTURO, quienes volvieron a descollar en la Media; así como WILLIAMS, quien fue
factor determinante para sostener los esfuerzos finales en pos de lograr el
empate. Trabajos sacrificados pero determinantes también los de FRANCISCO y ALEJANDRO
como volantes externos. Y CESAR como punta fue un dolor de cabeza perenne para
los defensas del CIV.
Me permito
pedirles a todos aquellos de nosotros que ayer acudimos al CIV y que por A o
por B no tuvieron chance de entrar a jugar, que su concurso y participación es
fundamental, tal y como lo demuestra -por “default”- el partido de ayer. Sigan
viniendo: solo si asistimos masivamente podremos lograr nuestro objetivo!
SEÑORES….no ha pasado nada!!!
Tenemos
intactos todos los chances de ganar este torneo (árbitros permitiendo), así que
–AHORA MAS QUE NUNCA- tenemos que seguir echándole bolas.
Asi que
ARRIBA LOYOLA!!!!!!!!!!!!!! A POR LA LIGA!!!!!!!!!!!!!!!!!
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